PAJARITO
ZAGURI: El mago de los vagos
Pajarito Zaguri imprimió su nombre a lo largo de casi
50 años de rock y blues. Tocó con Moris y Tanguito. Formó parte de Los
Beatniks, Los Náufragos, La Cría Rockal, La Barra de Chocolate, Piel de Pueblo,
La Pesada, La Murga del Rock’n’roll y Los Jóvenes Viejos.
Hace unos años editó un nuevo disco: El mago de
los vagos. Falleció hoy a los 71 años.
|Nota y Foto por Gabriel Patrono // Edición: Hernán Panessi.
Hay épocas en los que me borro y no aparezco. Tiene que
ver con mi personalidad. Yo hago solamente lo que me gusta. A veces prefiero
irme de mochilero, o vivir en carpa un par de años por ahí. Viví diez años en
las sierras de Córdoba. Cada tanto vine a tocar con mis amigos bluseros a los
boliches underground de Merlo, Ramos Mejía, San Miguel y los suburbios a tocar
con marginales, que por ahí no tienen otra opción más que delinquir para poder
darle de comer a sus hijos.
Pájaro apareció
en San Justo en la primavera del ’93, después de varios años de aventuras en
las sierras y tras un largo peregrinaje que lo alejó de toda crónica rockera.
Una noche, con sorpresa, lo encontramos en un bar del oeste. Nos quedamos
charlando y nos prometió una visita. Se
hizo presente al otro día en la vieja salita de ensayo que teníamos con amigos.
La visita duró casi un mes.
¡Yo no elegí ser quien soy! Jamás quise ser un mito del
rock ni el pionero de nada, nunca quise ser eso. Quise ser protagonista de un
cambio. Una vez logrado eso, yo volvía a ser lavacopas. Pero esto siguió y
terminé siendo músico de rock y blues. Pero: ¡yo no elegí ser Pajarito Zaguri!
Detrás de Pájaro
y su leyenda de pionero y pesado, apareció un tipo sensible y divertido, que
estaba en banda y sin un mango, pero que no se hacía ningún problema.
Por esos días
amasaba el repertorio para su regreso, después de años sin grabar, los temas
que integraron el mejor de disco de toda una vida de rock y blues, En el 2000 también.
Una tarde con
zapada y whisky nacional, repasaba una hermosa versión blusera del clásico Tonada del viejo amor, de Jaime Dávalos y Eduardo Falú,
dejamos prendido el grabador de la sala y
nos contó como dieron los primeros pasos para fundar el rock argentino y
habló sobre su modo de vivir la vida y la música
¿Cómo fueron los
comienzos?
En el ’62, cuando empezamos, con Moris, teníamos la
idea de conformar una alternativa al Club del Clan y toda la música comercial.
Queríamos cantar canciones en castellano que tuvieran sentido y mensaje. Y
parar la avalancha que veíamos venir de la influencia de los Teen Tops, que
salieron de México y fueron en el mercado mundial los primeros que hicieron
rock en castellano. Ellos traducían las letras de Elvis Presley, Jerry Lee
Lewis, Carl Perkins y todos ellos, pero lo hacían con muy poca libertad. Les
ponían unas letras que según la discográfica iban a funcionar pero que no
tenían nada que ver con las originales.
“Las letras que decían:
“estoy caminando calle abajo y voy al
hotel de corazones destrozados porque no hay nada que a mi me satisfaga”, eran cambiadas por otras que decían: “me voy al hotel de la plaza donde van las
chicas lindas a tomar un trago” y así con todas. Nosotros queríamos cantar las letras como eran; o inventar las
nuestras, que fue lo que hicimos. Por eso se dice que nuestro grupo Los
Beatniks, fue el primero del rock argentino.”
¿Quiénes fueron los primeros?
“En realidad los primeros fueron Horacio Ascheri y
Johny Tedesco, pero ellos repetían lo que venían haciendo los Teen Tops, que
fueron los primeros en castellanizar el rock and roll.”
¿Y ustedes qué querían?
“Ser protagonistas de un cambio, lograr que a partir de
nosotros todo lo demás perteneciera al pasado, y en alguna medida yo creo que
lo logramos. Después me di cuenta que en realidad esas manifestaciones
culturales, esas revoluciones, se logran solas y que eligen a un par de
personajes en el planeta. En este caso tuve la suerte de ser uno de ellos, pero
yo creo que hubiera sucedido igual.”
Eran los días de
la insoportable película Tango Feroz. A Pajarito le molestó que el film
reflejara tan mal los tiempos vividos en los ‘60. Con los amigos del barrio
fuimos a la premiere junto con Pajarito y Rocky Rodríguez, otro de los pioneros
de la movida beatnik. A la salida, en la pizzería de enfrente, contó: “No me sorprende que la película sobre mi
amigo Tango sea mentira, porque es mentira la vida de San Martín, la vida de
Sarmiento y la de Janis Joplin. Por eso mi vida la voy a escribir yo… y también
va a ser mentira.”
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